viernes, 18 de junio de 2021

Pisando ramas secas

Por las calles de Madrid tengo la costumbre de pisar las pequeñas ramas secas que en suelo esperan pacientes ser arrastradas por el viento o recogidas por el personal de limpieza.

Me seduce mucho ese sonido, un pequeño crujido seco. Intento siempre pisar de forma que se parta a la vez por varios sitios, como varios crujidos encadenados que me dan mucho placer. Aunque a veces un crujido solo tiene el encanto del inicio de la primera vez. Lo mejor es combinar los tipos de pisada y los tipos de ramitas.

Esta técnica creo que no la pone en práctica mucha gente en Madrid, yo al menos no he visto a nadie nunca hacerlo. A veces yendo al trabajo me entretengo tanto que tengo que pensar en otra cosa para no llegar tarde y a veces también dejo de hacerlo, para que la gente que me mira extrañada no descubra que estoy loco.

¿Recuerdas amor que alguna vez lo hicimos juntos?, te enseñe y durante algunos ratos nos disputamos a ver quien llegaba antes a las ramitas para pisarlas, tengo mucha más experiencia que tu en esto, pero tu risa y tu brillo desarmaba mi técnica.

Si alguna vez descubro a alguien pisando ramitas sabré que ha leído esto y cruzaré con el una mirada de complicidad.



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