domingo, 15 de diciembre de 2019

Melancolia

Hoy me invade la melancolía. Es el estado de animo más persistente que se va estableciendo en mi, ha sido muy silenciosa y ha ido apoderándose de mi con lentitud para que no me diera cuenta, pero ya no tengo dudas.

Creo que madurar (por no decir envejecer) consiste en ir acumulando melancolía por las perdidas. Decía Víctor Hugo que “la melancolía es la felicidad de estar triste”. Es el síntoma de que algo deseable se ha perdido, unas risas con los amigos, que tal vez ya no están cerca, cualquier momento feliz.

Es el sentimiento de perdida de esos momentos que hemos dejado atrás y que no podremos recuperar. A veces queda el consuelo de revivir algo similar o parecido, de volver a ese lugar anhelado, pero nunca ya será a esa vivencia especial y concreta.  Es un sentimiento que nos recuerda que nos falta algo, algo de nosotros mismos que queda atrás. No es posible la melancolía sin memoria.

Mis capas de melancolía se van acumulando, la perdida de amigos, de lugares de juegos donde todo era feliz y despreocupado, la ausencia de una madre, los amores perdidos, los cambios de trabajo, la infancia de los hijos.... Cada vez este sentimiento es más acusado y por cosas más pequeñas. Una charla con amigos, una paella rica, sentir el aire fresco en la cara una mañana soleada, volver de un viaje..... ya siento con melancolía la perdida de casi todo, tal vez por que creo que esos momentos se agotan.

En el libro Las mil y una noches en "La historia del Rey Schariar" se citan las palabras de un poeta, "Oh, tu que te apenas, consuélate...Nada es duradero, toda alegría se desvanece y todo pesar se olvida". Yo añadiría que va quedando, en un caso y en otro un poso de melancolía.

Mañana tal vez pensaré otra cosa, pero ahora mismo creo que no existe la vida sin melancolía y que cuando nos hemos llenado de ella, como si fuéramos un deposito, todo se termina.

domingo, 1 de diciembre de 2019

Creación

La creación siempre adopta la forma de un sueño, a veces es una línea simple que corta un frágil espacio blanco, otras una masa de color deslumbrante que sin conciencia te golpea el cerebro, a veces una figura, nítida o tan solo insinuada, que se descubre entre los caminos imaginarios de una obra.

Muchas veces es un impulso indefinido el que me empuja a crear algo. Busco y rebusco entre los materiales, papeles, lapiceros, rotuladores, pinceles, revistas viejas, piedras o trozos de conchas, hasta que ese impulso crea una conexión con la materia y empieza a tomar forma en mi cabeza mientras mis dedos no paran de agitarse. En cierto instante empieza el movimiento, aparentemente descontrolado e inconsciente. El cuerpo ya sabe que hacer, las manos manejando los materiales, los ojos prestando su capacidad de visión, todo el cuerpo enfocado y la mente.... la mente totalmente en blanco, cediendo todo el protagonismo sin juzgar ni evaluar. Disfrutando.

viernes, 29 de noviembre de 2019

Sirena

Libre como el océano te encuentro
con la marea alta en una orilla solitaria,
en tu pelo juega al escondite el sol.

En tus ojos castaños brilla un acuario
mágico de suaves olas y peces de colores,
tus manos juegan con los reflejos del agua.

A veces, de día, vistes tu cola preciosa
con deslumbrantes escamas de pequeñas estrellas,
te diviertes creando con ella todas las mareas.

El placer me embriaga con la visión de tus manos
creando reflejos y salpicaduras en el agua,
y en la distancia, furtivo, admiro tu sonrisa.

Si te tengo cerca vibro con el mar, si te toco,
el universo entero estalla en silencio entre las olas,
rosas y delfines desean nuestro encuentro.

En una orilla solitaria descansando en la arena
poco a poco te vas abriendo como una flor en primavera,
mientras me miras con tus ojos tristes.

Me llamas y me acuesto temblando a tu lado,
brotan centelleantes todos los deseos,
mueves tu cola y tu sexo se muestra limpio entre las escamas.

Beso tus brazos, tu espalda, tu pelo, tu cuello,
tus manos, tus pechos, tu vientre....
al fin, me disuelvo en tus entrañas liquidas.

Mi cuerpo licuado son ondas de colores que vibran
con las olas que te alejan, intento cogerte,
pero solo toco aire. Tus ojos se disuelven en la bruma.

Acuarela

La acuarela es el torrente líquido que pigmenta la pureza del papel. Da color y forma donde antes no había nada. Es la energía vital que partiendo de una necesidad emocional escribe con la caligrafía particular de cada uno.

Luego, siempre esta el agua jugando con los pigmentos de acuarela. Siempre el agua…. Igual que el agua es la materia prima de la vida, la acuarela es el instinto creador del agua.

La clave de la pintura a la acuarela es dejar que el agua haga su trabajo, que manifieste su espíritu jugando con los colores sobre el papel. El gran problema de las personas que se inician en la acuarela suele consistir en que quieren dictar al agua que debe hacer exactamente y como y donde depositar el pigmento y el agua no se deja. Hay que abrir caminos para que se exprese, dejando espacios vírgenes donde asome la pureza del papel, el resto, el resto lo hace el agua.



Brotes tiernos

Los recuerdos de lo que he vivido contigo brotan como primaveras, de color verde turquesa, con tacto de terciopelo, con el aroma a tu piel suave y sabor de besos húmedos.

Son brotes tiernos comestibles. Me alimento de ellos, cada recuerdo que brota lo miro desde todos los ángulos, lo aprecio y lo disfruto, luego me lo como. No lo mastico, le doy vueltas y vueltas por toda la boca y me recuerda la sensación de tu lengua. Cuando lo he saboreado bien, lo trago.

Dentro de mi, se nutre de mi carne, donde echa raíces y se desarrolla.

Nadie lo ve, pero por cada poro de mi piel salen troncos, ramas y hojas. Soy el bosque donde han ido brotando y creciendo tus recuerdos.




Separación

La separación de una persona que amas deja un hueco muy profundo. A veces el agujero de entrada no se aprecia a simple vista, pero es tan potente su fuerza gravitacional que arrastra todo dentro, como un agujero negro, palabras, imágenes, risas, llantos... todo gira y se mezcla con el dolor infinito que crece dentro.

Todo es dolor. Dolor y recuerdos. Al final, vacío.

Parque del Retiro

Recuerdo aquel día, volviendo de una comida, en el que cruzamos el parque del Retiro, dejando atrás las luces de navidad de la ciudad, buscando caminos algo apartados cogidos de la mano (esos dedos tuyos tan delicados y bonitos). Antes de dejar el parque y salir a la calle ocultos por la sombra de un árbol bese tu boca dulce. A la salida, con el corazón desbocado por la fiebre, cada uno seguimos nuestro camino.

No se porque recuerdo eso ahora, pero recuerdo especialmente la niebla que caía sobre el parque, desdibujando las formas. Ayudaba a la niebla el brillo difuminado de las escasas farolas y la oscuridad de la noche.

lunes, 14 de octubre de 2019

Al final solo arte


¿Qué es el arte? no lo se, pero tampoco me importa llegar a saberlo, he discutido a veces defendiendo posturas enfrentadas entre si por puro ejercicio dialéctico, también he leído decenas de definiciones vacías: «Arte es lo que hace el artista»…. «cualquier cosa hecha con una intencionadamente estética»…. «la filosofía que refleja un pensamiento»……

Al final que mas da, todas las definiciones son válidas porque reflejan el sentir y la forma de pensar de quién las expresa. Pero si me tengo que quedar con alguna me quedo con Marc Chagall al decir que el arte es un estado del alma. Todo depende de lo que siente y mueve al creador. El espectador no es necesario, pero sí existe se convierte en otro actor independiente que aporta su propio estado mental. Ambos, creador y espectador participan en la asignación de significados. Cuando eso ocurre hablamos de arte, antes de eso, solo sentimientos, y antes… solo roca (materia). Verdad pura.

Creo que el artista solo intenta interpretar un estado de animo, el suyo. A veces siento que crear es una forma de generar recursos que utiliza de combustible nuestros problemas no resueltos, nuestras obsesiones y estados de ánimo. El arte es una excusa.

Intentamos entender la naturaleza copíandola e interpretándola




Recreamos con el arte sentimientos que se originan en la naturaleza, solo roca y agua al principio, y descubriendo que también ésta tiene alma. La belleza de la expresión se codea con las metáforas. Al final, no deja de ser una mentira.

Una mentira más

Desde siempre he sido muy racional y he intentado materializar la verdad y la realidad, solo es verdad para mi lo que puedo tocar y lo que comprendo. Un poco por ese motivo que creo que siempre me han atraído las piedras, todas, desde el grano de arena más simple a la montaña más rocosa. Las piedras han representado el contacto con la realidad real, con el frío, con la aspereza, con la suavidad, dejándome llevar con sensaciones puras y atávicas, primitivas.

Desgraciadamente solo algunas, las que me caben en el bolsillo puedo llevarlas a casa. Con las otras intento pegarlas a mi retina y fotografiarlas. Aquellas, las que me llevo, las mimo y las cuido, veo y siento en ellas el paso del tiempo y la erosión del agua, en sus formas, en su textura, en su color.

Algunas solo las contemplo, a otras intento darlas vida, generalmente con una finalidad estética y contemplativa, otras en cuadros, las veces en forma divertida o grotesca. Es una forma de homenaje, casi religioso, y de incorporar la naturaleza a mi necesidad de creación.

Esta producción, que ya no tengo sitio para ir guardando y almacenando, ha cogido vida propia y necesita que otras personas aporten su realidad, su interpretación, sus sentimientos. Por eso he abierto una tienda en Internet, por eso crear esta tienda. Por eso, y para seguir avanzando, hay que libarse de algunas compañeras de viaje y que acompañen a otras vidas mortales y efíemeras como la mia. Así yo sigo, algo más ligero, por la corriente, entre rocas, dando forma a la realidad.

Todo es líquido

La creación corre por torrentes, a veces tranquilos y a veces en torbellinos, con rápidos y remansos pero siempre avanzando. En ocasiones por las venas, acompañando a la sangre, a veces por la bilis respondiendo a una herida infectada en el alma, otras por el sistema digestivo terminando por el colón en forma de desecho, alejando sustancias venenosas o poco nutritivas.
La creación avanza como la corriente de un río.

Al principio piedra

Al principio, acompañando a los gases de colores solo había roca. Los gases crearon el agua que modeló la roca creando formas y asignando colores. No había más verdad, que en ningún caso podía ser conocida, antes de que la mirada, el tacto, el olfato, los sonidos y los otros sentidos que no se ni describir, lo descubrieran y dieran lugar a respuestas internas.

La piedra representa mi contacto con la realidad, las pequeñas piedras que me acompañan, que acaricio, que huelo, que pinto. No dudo de ellas. Su tacto no engaña, tocarlas me produce una sensación profunda.

Se que pintarlas no las hace mal, solo es un vestido temporal
Al principio, acompañando a los gases, solo había roca


martes, 6 de agosto de 2019

Olvido


Me asomo a las puertas del olvido, con el compromiso dejarte al otro lado del muro. Más que olvidarte voy a tapiar con el material más resistente que pueda encontrar las puertas y ventanas que me conducen a ti. A veces he pensado que atándome al mástil de mi frágil velero, como ordenó hacer Ulises para poder disfrutar de los cantos de las sirenas sin verse arrastrarse a la perdición, sería suficiente.

No, las cuerdas saltan en pedazos cuando oigo tu canto, o simplemente si me llega el leve aroma de tu cuerpo fresco a través del aire.

Voy a construir un castillo, sin huecos, sin orificios, sin nada, tal vez hasta sin aire. Iré tapiando cada abertura hasta recluirme en el espacio más pequeño y aislado, en una mazmorra. Encadenado a mil recuerdos y sensaciones.